My Hard Drive died

Es un vacío en el estómago.

Llegué a mi oficina para encontrarme que al prender el Drive externo hace un increiblemente desalmado sonido "Click!"..."Click!" Damn!! Y espero lo peor.

Dianna dice que solo yo leo el troubleshooting, pero en un intento por revivir un Drive externo de 200 GB casi al tope, lo que sea me va a funcionar, aunque sea para recobrar el ánimo. La marca es buena, así que no debería haber problema.

Encontré este link que me dio una pista a mi problema:

http://www.lacie.com/intl/support/support_manifest.htm?id=10018&guideid=10151

Ellos dicen que revise la corriente. JA! Pero si hace un ruido espantoso!! Como que el brazo lector del los platos que contienen mi información nomás no logra pasar!! Qué demonios tiene que ver el maldito pagüer sors?? Bueno, pues lo conecté y desconecté varias veces. Hasta le di unos golpecitos al disco con la base de la palma de la mano pensando que alguna parte estuviera "pegada". En algún momento de mi vida alguien de buena reputación informática me dijo que eso podía solucionarlo. Sentía el pulso empujando hacia las puntas de mis dedos mientras sostenía el pesado disco en mi mano. Luego, me fui a lo que la compañía me sugiere.

Desde que llegué a mi lugar noté más ruido del habitual. Aquí, con el calor que hace, tenemos que tener un super aire acondicionado de 4 toneladas para enfriar esta oficinita. Pero yo oía un fuuuushhh extra. Pues era el cargador del disco duro. Haciendo un eléctrico sonido de grrrhhhhhiiiii apenas audible entre todo el ruido pero bastante característico de la electricidad. Como el ruido de los transformadores de corriente de la calle, pero en bajito.

Fiu! Creo que entonces tiene razón. Si le cambio la corriente va a regresar y entonces voy a poder ver qué tanto hubiera perdido de información. Básicamente lo que tengo ahí son dos librería de fotografías (del iPhoto y del Aperture) y tooooda la música que he recopilado en los últimos 4 años, desde que llegué a BP. Hay también algo de software y algunas otras fotografías que tengo respaldadas en ooootro drive externo. Ya me dieron ganas de comprar otro para respaldar el respaldo. Damn!! parece círculo vicioso!!

Sin saber qué pasará con mi drive, trataré de buscarle su pagüer sors y ver que reviva y que el magnetismo vuelva a entregarme con diligencia esos impulsos efímeros que repercuten en los dos órganos centrales de mi cuerpo (corazón y cerebro, para que no piensen en términos de ubicación geográfica). Tchuz!

Google ¿de visitaaaa?

Así es queridos telelectores. En este pequeño pueblo se ha visto un sospechoso vehículo de color gris con una pequeña etiqueta en la puerta que dice "Google", y seguro estará tomando fotografías de la zona para su afamado Google Earth.

Hace algunos días salía yo del puente de Costa Azul para integrarme a la carretera y llegar hasta mi oficina que se encuentra al ras de ella, cuando en mi desafiante maniobra alcancé a ver saliendo de mi punto ciego un bulto gris. Apenas si giré el volante para seguir por el acotamiento y evitar el accidente. Y nada más inigualable hubiera sido ese accidente, me pasó sin mayor aspaviento un coche gris con una torreta negra como de un metro con cornetitas en varias direcciones. Ya había recibido un correo donde nos ponía en alerta para hacerlos fotografíar los desarrollos que representamos, eran "los de Google".

Y hoy, que se hizo tarde para ir a comer, el destino provocó que coincidiera con el avistamiento del intrigante vehículo. Unos cuantos coches atrás alcanzaba a verlo. Llegamos a la casa y vi como dio vuelta para dirigirse a la colonia aledaña. Pensé que un poco más tarde pasaría por ahí por mi casa.

La noche anterior habíamos terminado de repintar la única pieza decorativa de la fachada: una "cachora" (como le dicen por acá) de color verde -aunque normalmente son beige- que teníamos colgada en la pared. O sea que la casa se engalanaba con el renovado aditamento, aunque el pasto seco del frente entristeciera la escena. Subí para buscar algo donde escribir. Quería plasmar algo más que solo la fachada de mi casa en esa serie de fotografías.

Enseguida puse el nombre de Google y luego palabras que le dieran un mensaje a los dioses del buscador más famoso del planeta. Ahhh... y pues para que me pudieran decir "Que bonita esta su casa, pero qué seco el pasto", les puse mi email.

Lo acababa de pegar, me dirijo a la puerta de mi casa... y que pasa el guglmóvil!!!

Le vi la cara al chofer, creo que iba solo y seguro que no vio mi letrero. Ya lo verán cuando revisen sus archivos. Me meti a mi casa y me dio risa. Ahora no solo tienen a mi casa con mi correo, me tienen a mi al frente con mi cara y la cachora verde recién pintada!. Qué bueno que me puse camisa hoy, porque parece que ahí va un segundo de fama de mis correspondientes quince minutos. En un par de años les diré si salió o no la foto en el programa.

Minutos antes de este incidente para el anecdotario, tuve que ir a la compañía celular a verificar que tuvieran grabada en sus archivos mi tarjeta de crédito para el cargo automático (hace unos días la reporté como extraviada, dándome cuenta minutos después que la había puesto en otro compartimento de mi cartera). También estaba ahí para dejar a revisión el celular de mi apreciable jefe que tuvo un infierno tecnológico el fin de semana ("No internet, nou foun, no cel-foun de jol güiken"). Debido a la estúpida paranoia de la influenza de puerco o puerca influenza, la ejecutiva (que nos atendería por tener cuenta empresarial) no fue y nos tuvimos que formar como cualquier mortal. Ahí parado senti lo que superman cuando utiliza su super vista. Le pude ver los calzones (o bueno, una parte de ellos) a una muchacha que parece los tomó prestados de alguien de mayor medida.

Eran como de franela. Esta es la versión lite pues cuando llegué era más prominente y no creí adecuado fotografiarla. Pero después de un rato..."Mehh guatajel" y los tomé para el archivo de "Calzones al aire"

Y eso es lo que fue de este 4 de mayo en Los Cabos, en un día soleado, como cualquier otro.